QUÉ HAGO AQUÍ


Me llamo Ana Belén Pérez Villa, pero un día mi hermana empezó a llamarme Anabeluni y me lo quedé.
El blog Mujeres Rebeladas nació en una feria de poesía. Pasé algunos minutos charlando con una colega editora y cuando me marchaba con mi bolsa de papel llena de libros, y después de que me presentara a la última poeta me di cuenta de que tenía que poner nombre a todo esto, a mi colega, emprendedora y valiente, a la poeta que dispara poemas a bocajarro, a las mujeres que escriben y que desean con todas sus fuerzas un cuarto propio.

Durante mi paseo de vuelta comencé a visibilizar a las mujeres que me rodean, y de repente me vi envuelta en un libro propio en forma de blog, muy vivo y muy mío, y que desde entonces ha ido creciendo gracias a las reflexiones de historias inspiradoras de las mujeres de mi vida, y de otras mujeres que me acompañan o que he ido conociendo y que ya son mis referentes. Me he dado cuenta de que somos muchas mujeres, muy diferentes, muy diversas, pero mujeres, que de una manera u otra estamos conectadas. Siempre va a haber un hilo común que nos atraviese. El feminismo es el único antídoto contra el patriarcado, el feminismo salva vidas y defiende los derechos humanos. ¿No es maravilloso? ¿No es titánico?

Los posts que escribo en Mujeres Rebeledas son para mí mis lecciones feministas porque cuando preparo el tema para un texto descubro lecturas que me sacuden por dentro, y araño la superficie, y escarbo y encuentro otra arista, o aparecen mujeres increíbles de otra época y que de repente consigo recoger en mis reflexiones. Me di cuenta de que lo cotidiano es político, y que las mujeres somos su sombra, y que el patriarcado nos quiere calladas y ancladas en los cuidados, en lo privado, en lo doméstico, y que la historia no habla de nosotras porque el sistema patriarcal la ha secuestrado. Y que me harté y por eso escribo, y que con 8 años me regalaron una Olivetti y que desde entonces no he parado de escribir.

El blog es ese diario de campo que me ayuda a pensar con perspectiva feminista y a rebuscar en mi pasado para a veces hasta perdonarme, para consolar a la niña que fui. El feminismo me ha ayudado a ser libre y a no sentirme culpable por ello. Qué suerte y qué agradecida, y qué orgullosa de compartir vida con todas las mujeres rebeladas. Sin vosotras no soy.

Escríbeme: anabeluni@gmail.com

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