Cuando la pequeña pantalla pervierte el 25N

El día 25 de noviembre los medios de comunicación encienden su licuadora para triturar los trozos de violencia machista que cuecen en su programación. A la velocidad del rayo dejan como la patena la escaleta atufada de sensacionalismo y estereotipos machistas. Venga, que un día es un día, piensan.

Y si la limpieza es en profundidad, lanzan una campaña bajo el lema #DoylaCara por la igualdad, y se quedan tan anchos, mientras emiten programas como Mujeres, Hombres y Viceversa, Gran Hermano o publican anuncios sexuales, "convirtiendo a la mujer en mercancía". 

Y luego están los programas sensacionalistas que transforman las vidas en un Show de Truman perverso. Seguro que alguna vez se os ha encendido el piloto rojo. En este ejemplo mi piloto rojo estuvo a punto de estallar:

- ¿Le reconoces? - dice el presentador.

- ¿Qué os ha contado? - responde Saskia.

- ¿Pero, quién es? - insiste el presentador.

- Omar - responde ella.

- Omar, este es tu momento para dar tu mensaje - dice el presentador.

- Hola, Saskia, princesa, sé que es una locura haberte traído aquí pero quiero decirte que eres la mujer de mi vida, que te quiero con toda mi alma y pedirte una segunda oportunidad. Sé que ahora estás estudiando y que quieres acabar tus estudios, pero mi objetivo (por eso te he traído aquí) es pedirte una segunda oportunidad, que confíes en mí, y que realmente vuelvas a sentirte protegida y amada conmigo como te sentías - explica Omar. Al finalizar su discurso se limpia las lágrimas.

- De eso se tenía que haber dado cuenta cuando estaba conmigo, no ahora. Yo ya te he dicho lo que te tenía que decir - dice Saskia.

- Y yo vengo aquí a demostrártelo - contesta él.

- Es que por traerme aquí no me demuestras más, no se trata de eso y tú lo sabes - replica ella. (él sigue moqueando).

- Se trata de demostrarte las cosas, de que he cambiado, y que realmente soy el hombre que tú quieres, qué tu necesitas, y que no me imagino la vida sin ti, que no me imagino levantarme cada mañana sin ver esos ojos, sin ver esa cara, sin ver los colores de tus pelos diferentes, que no me imagino no abrazarte cada mañana, ni irme a trabajar y no darte un beso, que somos el equipo jumanji - dice él.

- Vaya tela - contesta ella, (silencio) prosigue, - es que lo que tenía que decir yo ya te lo he dicho.

- Perdona Saskia, interrumpe el presentador, cuando dices lo que te tenía que decir ya te lo he dicho, ¿qué es lo que le has dicho?

- Tanto estando con él como después de dejarlo he hablado con él muchas veces, le he dicho lo que tenía que hacer, lo que él necesitaba para su vida, y yo para la mía, si no lo ha hecho en el momento que tenía que hacerlo, qué esperas, ¿a perder lo que tienes para darte cuenta? Yo creo que no, que si realmente valoras algo te das cuenta cuando lo tienes. (aplausos del público).

- ¿Qué piensas de lo que te acaba de decir ahora Saskia? - pregunta el presentador.

- Que tiene razón, pero todo el mundo cometemos errores, también es momento para darse cuenta de las cosas y dar una segunda oportunidad, y luchar por nuestro futuro, nuestros objetivos, nuestros sueños… - contesta él.

- Sí, pero se lucha cuando se tiene que luchar, no después - replica ella.

- Tú sabes que no estaba bien en ese momento - se justifica él.

- Bueno... - responde ella.

- Saskia, interrumpe el presentador, qué es lo que no terminas de perdonarle.

- Ya no es cuestión de perdonar, no creo que sea una persona que a mí me pueda aportar algo como para tener una relación a largo plazo. No veo que sea una persona que se centre, que sí, que puede ponerle todo el empeño…- explica ella.

- ¿Pero esto es porque hubo un cambio en su vida, adquirió malos hábitos? - pregunta el presentador.

- Bueno, durante muchos años, y aparezco yo y dice sí voy a hacer esto, voy a hacer lo otro, pero luego nunca lo hace, una se cansa, se desilusiona, y llega un momento que dices no, yo tengo que seguir mi vida, con mis estudios, con mis cosas y no. Yo quiero una persona que camine conmigo, que reme conmigo, no que yo tenga que ir tirando de él (aplausos del público) - explica ella.

- Todos esos malos hábitos han influido en que tú rompas con él - dice el presentador.

- Sí - afirma ella.

- Y el hecho de que él esté ahora en esa actitud de cambio… - insiste el presentador.

- Yo me alegro mucho por él y yo sé que puede hacer todo lo que se proponga, yo ya no tengo la ilusión que tenía… - responde ella.

- Omar, ¿tú sigues enamorado de Saskia? - pregunta el presentador.

- Cada día, hasta las trancas, porque te quiero y me encanta la sonrisa que tienes cada mañana, y lo único que realmente me ha valido es estar contigo, es aprender de la vida, es lo mejor de todo, saber que alguien me quiere como me has querido tú - dice él.

- Shaskia… como me has querido tú acaba de decir… ¿tú le sigues queriendo? ¿estás enamorada de él? - insiste el presentador.

- Yo le tengo cariño, pero no estoy enamorada de él. Me ha decepcionado mucho - responde ella.

- Hablando con él nos ha dicho que teníais planes de futuro, que habíais pensado tener hijos… - dice el presentador.

- Claro, cuando empiezas con alguien y te ilusionas…- explica ella.

- Con una relación con tanta intensidad con la que la habéis vivido, cómo es posible dejar de sentir tan rápido…, insiste el presentador.

- Yo no he dejado de sentir, no significa que yo no le quiera, pero tengo claro que no es la persona que quiero para mi futuro, entonces teniendo claro eso, pues yo puedo ser su amiga en un futuro, y me alegro de que él mejore, que rehaga su vida, pero como pareja yo no puedo aportarle, ni él a mí tampoco - explica ella.

- He perdido a la mujer de mi vida… - dice el chico.

Podría seguir con la transcripción de esta conversación del programa 'Volverte a ver' presentado por Carlos Sobera, del día 20 de julio de 2018, pero creo que con esta muestra es suficiente. Si tenéis interés aquí está el enlace del programa completo. El vídeo de presentación del encuentro no tiene desperdicio.

Los medios de comunicación no pueden hacer especiales contra la violencia de género el día 25 de noviembre y emitir o publicar contenidos machistas el resto del año. No pueden hacer apología de la violencia de género, no pueden dar voz a un maltratador, ni victimizarle, ni humanizarle. No pueden acorralar a una mujer en una entrevista televisada para hacerla sentir culpable, incómoda, vulnerable (como en el extracto del programa que he transcrito). No pueden escudarse en el índice de audiencia para justificar sus programas de éxito lacrimógeno y sensacionalista. Tienen una responsabilidad ética y social, que deben llevar a la práctica. 

Pero claro, en esta sociedad neoliberal, todo tiene un precio, y la violencia de género no iba a ser menos. El machismo es muy útil para el capitalismo. Es su brazo ideológico. Mientras se obtengan beneficios económicos la línea de la violencia de género para algunas cadenas de televisión es tan delgada (incluso invisible) que es hasta insultante, todo es susceptible de transformarse en un reality show. El rigor y la seriedad que debería tener este tema se tizna de cinismo y frivolidad.

Los medios de comunicación que pactan con el sistema patriarcal están favoreciendo la desigualdad, por muchas campañas violetas que diseñen cada 25 de noviembre.