Las víctimas de violencia de género deberían ser siempre una prioridad en la lucha contra la violencia machista. Las víctimas necesitan medidas urgentes, inmediatas, que den respuesta a una situación de riesgo, con todas las garantías. Una decisión, como abandonar el domicilio por estar viviendo una situación de riesgo, no puede verse condicionada por los recursos que tiene o no a su disposición una víctima. El recurso de emergencia es uno de ellos, quizás determinante, en el que las mujeres pueden tomar decisiones importantes en un entorno seguro. La obligación de los poderes públicos es garantizar la seguridad de las víctimas y facilitar siempre los procesos.
Ya es de sobra conocida la situación que atraviesa Soria, epicentro de la España Vaciada, o mejor dicho, abandonada, porque los recortes en derechos son sangrantes. La pérdida del recurso de emergencia para mujeres víctimas de violencia de género ha supuesto otro revés para los derechos de esta provincia.
En Castilla y León solo existen tres centros de emergencia: Ponferrada, Burgos y Valladolid, que están en red, por lo que las mujeres de la comunidad tienen que desplazarse a uno de estos centros que se les asigne. No me quiero imaginar lo que supone para una mujer y sus hijas e hijos salir de su casa y tener que marcharse a cientos de kilómetros para después volver, porque su vida está aquí: el trabajo, la escuela, las citas judiciales... También pienso en ese viaje de ida, en autobús o en taxi, en Soria no puede ser de otra manera, con todo lo que eso implica, pienso en ese trayecto y me cuesta tragar saliva. Qué soledad, qué tristeza y qué desamparo.
La mayoría desconoce todo el proceso y la historia cronológica de este centro, con 20 años de vida y por el que han pasado 184 mujeres y 148 menores en emergencia. La mayoría no sabe que este recurso es una red de trabajo donde intervienen varias instituciones y organismos, y que desde el primer momento se ha contado con su apoyo.
La mayoría no sabe que la anterior directora general de la Mujer de Castilla y León llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Soria para garantizar las plazas de emergencia, quizás porque pensó en las víctimas y en sus necesidades. Más allá de cumplir o no con un decreto que obligaba a cambiar el modelo se quedó con lo prioritario "salvar vidas". Vio un salvoconducto y se comprometió con el Ayuntamiento de Soria a continuar con el modelo mixto acogida-emergencia hasta resolver la situación, mantener el centro de acogida y garantizar las plazas de emergencia.
Con una pandemia de por medio, un cambio en la Dirección General de la Mujer y sin una respuesta de la Junta, el equipo de trabajo seguía aferrándose a esas plazas de emergencia, en fin, a lo importante.
La burocracia no puede ser un obstáculo para destinar recursos que protejan a las víctimas. La Junta de Castilla y León se ha agarrado al decreto 2/2019, de 7 de febrero, de autorización y funcionamiento de los centros de la Red de Atención a Víctimas de Violencia de Género de Castilla y León, como a un clavo ardiendo, pero se ha olvidado de lo importante: las víctimas. ¿Por qué no escuchan a las personas expertas en esta materia? ¿A sus recomendaciones?
No valen los lazos, las pancartas, ni los minutos de silencio. Valen los hechos. Vale preguntarnos, ¿Qué estamos haciendo por las víctimas? ¿Cómo pueden sentirse mejor? ¿Qué necesitan? ¿Cómo podemos facilitarles el proceso? Entonces, si todo el mundo se pone el pin feminista, ¿Dónde está el problema? ¿Por qué desde el primer momento la Junta no zanjó el tema asignando un centro de emergencia para Soria en cuanto cambió el decreto para seguir garantizando el recurso? ¿Qué duda había? Si los centros están organizados en red, ¿Por qué no asignan uno por provincia? Y si no es una cuestión económica ¿Por qué escatiman en emergencia? El recurso en Soria ha tenido una ocupación del 100% durante todos estos años y ha sido referente no solo para las mujeres sorianas, también para otras mujeres de la comunidad que lo han necesitado.
Después del revuelo ocasionado tras la petición del centro de emergencia por parte del Ayuntamiento, junto con la suma de apoyos de otras instituciones, la Junta anunció que "pondría un centro de emergencia en Soria". Hace unos meses dijo que se estaba analizando su viabilidad, necesidad y ubicación. ¿Qué es lo que les ha hecho cambiar de opinión? ¿Cuánto tardará en hacerse realidad? Las víctimas no pueden esperar. Las víctimas no entienden de ilegalidades ni de estadísticas. Las víctimas son la emergencia.
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