"Mujeres, sois libres, vosotras elegís", nos grita el capitalismo. "Mujeres, no seáis mojigatas, vosotras tenéis el poder". "Mujeres, podéis ser vuestras propias jefas y ganar mucho dinero, ¡empoderaos!". Y todo esto lo dice mientras se frota las manos, buscando la complicidad de la violencia simbólica. El neoliberalismo nos engaña con el mito de la libre elección para que el negocio no parezca un burdo intercambio de mercancía, aunque en realidad lo sea. Mujeres, para el capitalismo somos un producto jugoso del que se puede sacar mucho partido.
En más de una ocasión comprobamos cómo hay contenidos de entretenimiento, sobre todo en televisión, que blanquean y normalizan ciertas prácticas, como la prostitución o la pornografía, disfrazadas de empoderamiento y poder de decisión de las mujeres. Ocurre con la aplicación Only Fans, una plataforma donde mujeres, sobre todo jóvenes, comparten imágenes de carácter sexual a cambio de dinero, también por privado.
La entrevista en Radiojaputa a la experta Chis Oliveira con relación a la pornografía y la gente joven es reveladora. Aborda el tema de la plataforma Only Fans, alertando del peligro que supone su elección como fuente de ingresos, principalmente entre las mujeres jóvenes. Sin embargo, la exposición en esta plataforma no es gratuita. La red social ha implementado un sistema de negocio que le proporciona grandes beneficios a costa del consumo de contenido pornográfico, recaudando un 20% de cada perfil, independientemente de la ganancia. Desde el observatorio de la violencia de género, impulsado por Fundación Mujeres, advierten que el 97% de los cuerpos publicitados en esta red social son de mujeres, frente al 3% de hombres, según Hubite, el propio buscador de Only Fans. Estas cifras confirman la perpetuación de los estereotipos de género y el objeto último del patriarcado: la mercantilización de nuestros cuerpos. Las mujeres somos el producto y Only Fans se ha convertido en su bandeja.
La campaña de blanqueo y normalización de Only Fans en diferentes medios no consigue ocultar su única finalidad: comportarse como un intermediario que facilita el trabajo a las redes de prostitución y productoras de pornografía. De esta manera, esta red social, disfrazada de emprendimiento y libertad, no es más que una agencia que aglutina contenidos de carácter erótico, en definitiva, "carne fresca" que sirve sin escrúpulos a otros negocios mayores. Se construye así un sistema retorcido, cínico y sofisticado para hacer caja traficando con nuestros cuerpos. Nada nuevo. Previamente se encargan de alienar nuestras mentes para conseguir anular cualquier atisbo de cuestionamiento bajo el mantra de la libre elección y bla, bla, bla.
Respecto a la complicidad y blanqueamiento de los medios, en uno de los capítulos de la serie 'La que se avecina' se describe a la perfección el modus operandi de esta plataforma. Se suceden varias escenas de publicidad encubierta que transcribo a continuación:
ESCENA 1
AGUSTÍN: Carlota, ¿tú no estabas en una red social que se llamaba Only Fans o algo así?
CARLOTA: No te hagas el tonto... si ya he visto que te has suscrito.
AGUSTÍN: Sí, para ver de qué iba el tema. Me lo ha contado Javi y me he preocupado. Como soy el mejor amigo de tu padre...
CARLOTA: Pues habrás visto que no hay nada raro, son fotos artísticas.
AGUSTÍN: Sí, ya, artísticas sí que son, pero como lo vea Amador... (el padre de la joven).
CARLOTA: Me puedes pedir cosas por privado: que chateemos o una felicitación personalizada o que te haga un baile...
AGUSTÍN: ¿Un baile?
CARLOTA: Eso lo cobro aparte. ¿Quieres que te haga uno? Así practico. Son 50 euros.
AGUSTÍN: No, no...Vale.
La joven baila de manera sugerente mientras Agustín mira. De repente Amador (el padre de la joven) abre la puerta y se queda perplejo viendo la escena.
AMADOR: ¡Agustín!
CARLOTA: Papá, qué tal tu día.
AMADOR: Mira, regular, pero en cuanto reviente a éste se me pasa. ¡Es que te mato!
AGUSTÍN: Tu hija está en Only Fans.
AMADOR: Pero, qué cojones es eso.
CARLOTA: No es para ti.
AGUSTÍN: Es una red social para adultos, pero lo ha explicado Óscar, que le ha hecho unas fotos artísticas.
AMADOR: ¿Cómo artísticas?
AGUSTÍN: Muy artísticas.
El padre aporrea la puerta de Óscar, el fotógrafo que ha hecho las fotos "artísticas".
AMADOR: ¿Tú le has hecho fotos guarras a mi hija?
ÓSCAR: No, no, eróticas.
AMADOR: ¿Eróticas o artísticas?
ÓSCAR: Las dos cosas, pero todo muy profesional, no te equivoques.
AMADOR: Óscar, tío, me has cascado el cuore, pensaba que éramos amigos.
ÓSCAR: Y lo somos, tío, que se las he hecho de gratis. ¿Agustín te ha dicho que está en Only Fans?
AMADOR: Madre mía, de verdad, con lo tranquilo que estaba ha tenido que venir la niña...
Amador (el padre) se marcha cabreado.
ÓSCAR: Oye, pero que tiene mucho talento, ¿eh? Para posar...
Amador (el padre) entra de nuevo a la casa donde están Agustín y su hija.
AGUSTÍN: ¿Le has pegado? (Refiriéndose a Óscar, el vecino).
AMADOR: No. Porque no habéis hecho nada, ¿no?
CARLOTA: Claro que no, papá, qué dices, está bueno, pero...
AMADOR: A ver, Carlota, este rellano es muy peligroso para ti, vete con tu madre.
CARLOTA: Ni de coña. ¿Qué hay de cena?
ESCENA 2
La madre (Maite) llama a la puerta de la casa donde viven Carlota (la hija), Amador (el padre) y Agustín (el amigo de Amador).
MAITE: Yo sé que no hemos sido los mejor padres del mundo y que hemos hecho las cosas bastante mal, pero estamos preocupados por ti. Esto de Only Fans... Lo de Only Fans, no, nosotros no te hemos pagado una educación para eso.
CARLOTA: ¿Y para qué me la habéis pagado?
MAITE: Para que tengas un trabajo decente.
CARLOTA: ¿Sabéis cuál es la tasa de paro de menores de 25? Un 30 %. Somos la primera generación que va a vivir peor que sus padres. Con las redes sociales soy empresaria de mí misma.
MAITE: Y que seas empresaria está muy bien, el problema es el producto. ¿Exhibirte así no te parece un poquito cosificador?
CARLOTA: Yo no enseño nada, solo hago topless por privado.
ESCENA 3:
Carlota (la hija) se está despidiendo.
AMADOR: A ver, Carlota, yo ya sé que soy pesado, pero ¿no puedes encontrar otro trabajo? Seguro que hay otra forma de ganarse la vida.
CARLOTA: Que te den 200 euros diarios, dime cuál, porque yo no las conozco...
AMADOR: ¿Cuánto has dicho?
CARLOTA: Y verás cuando me aumenten los suscriptores. Si es que hay que ser empresaria... Está clarísimo.
Después de este dato, Amador (el padre) y Agustín terminan suscribiéndose a Only Fans para producir contenidos.
Con el fin de contrarrestar este ejemplo me gustaría destacar el documental PornoXplotación de la directora Mabel Lozano que podéis ver en RTVE PLAY. También aborda el tema de Only Fans, haciendo hincapié en la capacidad de adaptación de la pornografía y la prostitución. "La pornografía es el presente y desgraciadamente el futuro. Cada vez está evolucionando más. Ahora viene Only Fans, realidad virtual, muñecas, avatares que se parecen a actores, a actrices, a la mujer a la que tú quieres hacerte a tu medida, una disociación y una despersonalización completa y absoluta de lo que es la persona", explica uno de los expertos, reconociendo que "lo que facilita ahora Only Fans de manera muy abierta es la entrada en el mundo de la pornografía de la manera más solapada, sutil y engañosa que se puede encontrar en este momento".
También reclaman mayor responsabilidad y protección a las personas menores de edad, tan fáciles de captar por estas redes, ya que la fragilidad en los mecanismos de seguridad supone un ataque directo a sus derechos fundamentales: "Nos tenemos que plantear qué hacemos con esa accesibilidad y omnipresencia que tiene la industria de la pornografía. Es decir, preguntarnos si es posible de alguna manera que ese contenido esté restringido para los menores".
Only Fans juega con ventaja, y lo sabe. Sabe que existen unos factores de socialización inherentes a la cultura patriarcal difíciles de espantar que alimentan la maquinaria consumista y neoliberal. Uno de los mandamientos del sistema es que las mujeres nacemos y vivimos para agradar, y que nuestra valía, éxito y aspiraciones pasan por la cosificación e instrumentalización de nuestros cuerpos al servicio del mercado. Only Fans aprovecha estas directrices para hacer caja (nuestros cuerpos son muy rentables) y ha diseñado el plan perfecto: hacernos creer que alcanzaremos el éxito vendiendo nuestros cuerpos. Como dice la filósofa Ana de Miguel, "el consentimiento, el dinero y los medios de comunicación de masas se limitan a hacer aceptable lo inaceptable". Only Fans conjuga todos estos parámetros.
Only Fans juega con ventaja, y lo sabe. Sabe que, como dicen las expertas Tasia Aránguez y Ozana Olariu, "las jóvenes pueden pensar que no hay escapatoria a la cultura de la cosificación sexual, que su físico es la única fuente posible de validación social, y que es preferible asumirlo y poner un precio a su belleza". Nos encontramos con la trampa de todas las trampas, la resignación y la sensación de que no hay escapatoria, que no hay mejor opción. A las mujeres nos han enseñado a que solo hay un camino válido hacia el éxito y pasa por rendirse ante las reglas del mercado. Intentar desmontar este complot significa exponerse, remar a contracorriente y sufrir los ataques del patriarcado, y a veces hasta rendirse (por desgaste).
Me quedo con el último párrafo del texto de Aránguez y Olariu de "Ensayos ciberfeministas" que reivindica el reconocimiento de las mujeres como seres humanos únicos y no como productos de consumo estandarizados: "Hemos de recuperar el ideal que elaboraron las feministas ilustradas y sufragistas: una propuesta de emancipación femenina a través de la formación, la profesión, el trabajo, el acceso a la opinión pública, la libre expresión de ideas, la creación artística, la práctica deportiva, la militancia, la política y la exploración del mundo. En definitiva, hemos de recuperar una mirada que reconozca a las jóvenes toda dimensión humana".
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