El estreno del programa 'La Revuelta' de Televisión Española, presentado por David Broncano, antes 'La Resistencia', ha dado pie a un debate nacional. Cada mañana el país se despierta pensando en cuál de los dos programas más vistos en esa franja de la noche, 'La Revuelta' y 'El Hormiguero', en Antena 3, obtiene el mejor dato. Esta lucha por la audiencia nos tiene muy entretenidos.
Mientras se realizan reflexiones sesudas sobre un posible cambio de paradigma en la forma de hacer televisión en abierto, se nos escapa un factor fundamental: ¿Dónde estamos las mujeres? Nunca he sido fan de 'El Hormiguero', presentado por Pablo Motos, siempre me ha parecido un programa casposo y aburrido, con colaboradores muy cuestionables. Así que la llegada del polémico 'La Revuelta' ha sido un balón de oxígeno para mucha gente, principalmente para la franja más joven, tan apegada a las redes sociales.
La verdad es que esperaba con curiosidad la irrupción de 'La Revuelta' en la televisión pública, una apuesta arriesgada y controvertida, perseguida por los bulos y los prejuicios meses antes de su estreno, y que consiguió superar dando la cara en la emisión del primer programa. Se posicionaba en lo más alto del prime time, así que prueba superada.
Sin embargo, después de ver varios programas vuelvo a la pregunta inicial: ¿Dónde estamos las mujeres? Esta teoría la terminé confirmando ayer, con el cantante Jhayco como invitado. Ni una sola mujer participó en el show, ni siquiera una intervención desde el público. La mayoría son cómicos. De momento solo he visto a Laura Yustres (Lala Chus) y a Valeria Ros. En la web de RTVE PLAY definen al programa como "un grupo de grandes cómicos y cómicas acompañan a David Broncano...". Creo que se ha quedado, de momento, en una intención porque la falta de paridad es evidente. De 'El Hormiguero' ya ni hablo. He visto vídeos donde las mujeres han sido directamente humilladas.
Y aquí lanzo una pregunta: ¿Quién lidera la batalla por la audiencia en el prime time de la noche? Hombres. ¿En torno a quién se construye el relato? Hombres. ¿Quiénes son los protagonistas? Hombres. ¿Quiénes participan? Hombres. Las mujeres somos más de la mitad de la humanidad, pero para nosotras no hay sitio en los late night. ¿Quiénes acaparan el formato? Hombres.
La testosterona siempre se ha apoderado de estos programas. Echad la vista atrás, tirad de hemeroteca. ¿A quiénes recordáis? ¿Cuáles eran los late night de éxito en televisión? ¿Qué papel ocupaban las mujeres en ellos? En pleno siglo XXI todavía no lo hemos superado. La noche sigue supurando testosterona.
Echo de menos a las cómicas en la televisión en abierto. Todavía me acuerdo del programa 'Las Que Faltaban' de Movistar #0. "Un late-night de culto hecho por mujeres", presentado por Thais Villas. Una maravilla que duró muy poco, y que ojalá se reponga, pero en abierto.
No se me va de la cabeza la primera vez que Miriam, la protagonista de la serie 'La maravillosa señora Maisel' (Amazon Prime Video), ambientada a finales de los años 50 y principios de los 60, aparece en televisión para trabajar como humorista en el Show de Gordon Ford. 'Cuatro minutos', el último episodio de la última temporada es imprescindible. Miriam decidió romper las reglas con coraje y valentía. No voy a hacer spoiler, pero sí os digo que los directivos de la televisión deberían de ver en bucle al menos este episodio.
Foto: Movistar+ y Globomedia.
Hola. Con todo respeto, creo que en el caso de "La Revuelta" no has acertado con tu planteamiento. Efectivamente, en ese programa en concreto no participan colaboradores mujeres y el invitado es un hombre, pero no tienes más que ver el anterior o el siguiente para ver que es una excepción, y no la regla.
ResponderEliminarAdemás, históricamente "La Resistencia" ha tenido colaboradoras como Charlie Pee, Candela Peña, Ingrid García-Johnson, Inés Hernand o Pepi Labrador, además de las que mencionas, y en cuanto a invitados no he sacado cuenta exacta, pero viendo el número de invitadas que ha habido no creo que nadie pueda decir que falta paridad.
Entiendo totalmente la reivindicación, pero creo que en este caso estamos errando el tiro.
Saludos